La historia de los pedales de bicicleta en un museo online

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Speedplay, la marca americana de pedales, dispone en su página web de una interesantísima muestra cronológica de estos elementos de la transmisión de la bicicleta desde el siglo XIX hasta nuestros días.

Speedplay, a través de su página web, ha abierto una ventana para mostrarnos la rica historia de un componente fundamental en cualquier bicicleta. A modo de línea cronológica, la muestra expone fotografías de pedales de todo tipo, clasificados en cuatro grupos: pedales de plataforma, automáticos para carretera, automáticos para MTB y de calapié o correa.

El ejemplar más antiguo que podremos ver en el museo online data de 1860, año en que un pedal recibió por primera vez una patente americana, concretamente, el inventado por el francés Pierre Lallement, fabricado totalmente de cobre con un contrapeso para mantenerlo en su posición.

Cada pedal mostrado es el sueño de un inventor por mejorar diseños previos. Algunas de estas innovaciones ofrecieron mejoras modestas sobre las anteriores mientras otras supusieron importantes avances.

Muchos de los diseños incluidos representan el tope tecnológico de su era. Algunos pedales fueron éxitos comerciales utilizados durante décadas antes de quedar anticuados. Otros, sin embargo, desaparecieron del mercado poco después de su aparición.Ninguno de los pedales expuestos se produce hoy en día. Todos ellos, sin embargo, jugaron algún papel en el desarrollo de diseños de los pedales actuales y su lugar en la historia merece un reconocimiento.La muestra bien merece una visita de todos aquellos a los que le interese la historia de los componentes para bicicleta y nos ofrece una curiosa perspectiva del progreso técnico de nuestra afición favorita.

Enlace de interés: Bicycle Pedal History.


10 grandes errores en el MTB

#1: Las bicicletas son para el verano

Qué gran error. En ningún sitio está escrito que las bicis sean más adecuadas para tal o cual época del año. En el resto de Europa nuestros vecinos montan, corren y compiten en bici todo el año. El ciclocross es un deporte nacional en países como Holanda o Dinamarca (y se corre en invierno), y la lluvia no impide que el Reino Unido tenga los mejores descenders del continente, después de los franceses. Por lo tanto, no hay excusas para dejar la bici en invierno, a menos que la cambies por otro deporte apasionante, como el ski o el snow.

#2: Lo más caro es mejor

Uno de los errores más comunes es confundir precio con calidad. No es necesario empeñarse hasta las cejas para disfrutar del MTB. A no ser que seas un biker muy veterano y con muchos kilómetros, no vas a notar la diferencia entre una bici de 500 euros y otra de 4.000. Si lo que estás es probando, te basta con una bici de supermercado para empezar a ver si te gusta o no el MTB. Todos hemos empezado así, y si realmente lo quieres y disfrutas, ya tendrás tiempo de gastarte todo tu dinero en un maquinón. Lo único peor a comprarse una bici mucho más cara de lo que necesitas es no utilizarla luego.

#3: No utilizar el freno delantero

Todavía hay muchos bikers que temen frenar con la rueda delantera porque piensan que van a salir por encima del manillar. Lo cierto es que cuando frenamos, el freno delantero es el responsable al 90% de la frenada. El secreto está en tener bien ajustados los frenos de forma que no frenen en seco y nos “vayamos de morros” al suelo.

#4: Los frenos tienen que bloquear la rueda para frenar bien

Relacionado con el punto anterior, hay quien piensa que unos buenos frenos han de bloquear la rueda por completo. Es un error, ya que incluso en el sistema de los coches (el famoso ABS), lo que se intenta es que las ruedas no se bloqueen. Un buen freno será aquel que frena sin bloquear la rueda, modular y progresivamente, sin perder el contacto con el suelo en ningún momento.

#5: Las bicis se perfeccionan gracias al cross country

Si el cross country de competición fuese responsable del desarrollo de las bicis que montamos, todavía estaríamos con bicis rígidas. Las carreras de cross country están plagadas de bicis estilo años 80: rígidas, incómodas e inspiradas en las de ciclocross, mientras los aficionados cada vez tienen más bicis de rally con suspensión. Los corredores de Descenso tienen más influencia en el diseño y la tecnología de las bicis que los de cross country.

#6: Mejorar la bici más adelante

Muchos justifican el comprarse una bici barata pensando que más adelante podrán mejorar los componentes: horquilla, grupo, etc. Es un error, porque siempre es más inteligente y más barato comprar la bici con todos los componentes que quieres a la primera y de una vez. Evidentemente, es mucho más caro adquirir piezas por separado en una segunda vez si te lo puedes permitir.

#7: Soy demasiado viejo para el MTB

No hay excusas. Hay más posibilidades de desarrollar problemas de salud relativos a la edad si dejas de montar en bici. Si no, mirad a Tinker Juarez, Rishi Grewal y todos los ex del circuito de la Grundig que ahora ganan las carreras de 24 horas. Hacia los 28-30 años es cuando un individuo alcanza su plenitud de forma y rendimiento físico, pero después se mantiene unos años y va menguando progresivamente. Vamos, que no hay excusas para dejar la bici a menos que se caiga el mundo (y aún entonces se podría hacer descenso!)

#8: Tu bici está diseñada para durar para siempre

Porque tenga garantía de por vida no hay razón para pensar que tu bici no va a romperse nunca. El fabricante se compromete a garantizar de por vida su cuadro, a veces en un simple intento de vender más, pero la ley básica es que hay que cuidar la bici tenga garantía o no.

#9: La suspensión tiene que estar blanda para que trabaje

10.- La suspensión tiene que estar blanda para que trabaje Depende. No tiene que estar ni blanda como la mantequilla ni dura como una piedra. Cada sistema de suspensión requiere una presión concreta para que funcione como el fabricante ha diseñado.


Los Beneficios del Ciclismo

La Bicicleta es una medicina sobre dos ruedas, aunque todavía está por descubrir en España.

Está clínicamente comprobado que es una de las actividades más completas y universales para prevenir dolores de espalda, proteger articulaciones y mejorar el sistema circulatorio e inmunológico.

Sin embargo, sólo un 31% de la población española practica esta actividad según el primer estudio realizado sobre el uso de la bicicleta en España.

Un 69% de la población española admite que no monta en bicicleta, según datos de la primera encuesta realizada por Demoscopia sobre el uso de la bicicleta en España.

Del tercio que va en bicicleta, un 48% reconoce coger la bicicleta al menos una vez al mes y lo hace más bien por diversión para hacer ejercicio moderado. A diferencia de otros países europeos como Suecia y Alemania donde las condiciones climáticas no son tan favorables como en España, el uso de la bicicleta es casi tres veces superior con un porcentaje de uso del 73 y 79 por ciento, respectivamente. Incluso en España las regiones que tienen un mayor número de usuarios de bicicleta son los del norte centro (44,3%) – Navarra, La Rioja, Euskadi y Cantabria – y Asturias y Galicia (35%) a diferencia de Madrid (25,5%) y Canarias (10,3%) que tienen los niveles más bajos de usuarios.

Más de la mitad (57%) de los españoles encuestados utilizarían más la bicicleta si supieran que la práctica del ciclismo repercute tan positivamente en el bienestar de la salud- para perder peso, mantenerse en forma, disminuir los niveles de colesterol, mantener un corazón sano, incrementar la capacidad de los pulmones y evitar dolores de espalda y rigidez en las articulaciones.- Sin embargo cabe destacar que un 80% de la población no es consciente de todos estos aspectos positivos que hacen de la bicicleta una de las actividades más completas y universales para conseguir un bienestar físico y psíquico.

Esta encuesta fue elaborada con una muestra representativa de 1.000 españoles a nivel nacional para Selle Royal, la empresa italiana fabricante de sillines, que quiere demostrar los múltiples beneficios de ir en bicicleta.

ImagenEl informe “Salud y Bicicleta” se ocupa detalladamente de los efectos positivos de ir en bicicleta sobre las articulaciones, la espalda, así como sobre el sistema circulatorio e inmunológico y representa el mayor estudio que hasta ahora se ha llevado a cabo sobre los beneficios de la bicicleta para la salud.

Montar en bicicleta fortalece el cuerpo y el alma. Este ha sido el resultado de este estudio publicado por el Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte (DSHS) de la ciudad de Colonia para la empresa fabricante de sillines Selle Royal. La Universidad Alemana del Deporte es una de las más reconocidas a nivel mundial por su labor en la investigación de la medicina deportiva y estudios fisiológicos del deporte.

“Quién monta en bicicleta regularmente, se ahorra visitas al médico, medicamentos e, incluso tratamientos muy costosos. Aunque no se empiece a hacer ejercicio regularmente hasta una edad avanzada, los resultados son palpables. Las personas que sufren las típicas molestias de dolor de espalda, sobrepeso y otras enfermedades cardiovasculares, podrían gozar de muchos años de buena salud, si se decidieran a usar más la bicicleta,” comenta el Dr. Froböse, presidente del Centro de salud de DSHS y coordinador principal de este nuevo estudio.

El análisis de estos estudios demuestran que los problemas más comunes de salud como por ejemplo, las molestias o dolores de espalda y las irregularidades circulatorias o del corazón se pueden prevenir mediante el uso de la bicicleta.

Una actividad equilibrada, como es ir en bicicleta, reduce el riesgo de infarto en más de un 50%. Según explica el Prof. Froböse, “el ritmo cardíaco aumenta y la presión baja, en pocas palabras: el corazón trabaja economizando. Practicando este deporte se reduce el colesterol negativo, el cual es responsable de la calcificación de los vasos sanguíneos. En cambio, la cantidad de colesterol positivo, el cual es responsable de la protección de los vasos sanguíneos, aumenta. En consecuencia los vasos sanguíneos aumentan su flexibilidad, la sedimentación de la placa aparece con menos frecuencia y disminuye el riesgo de una calcificación de las arterias.

Montar en bicicleta ayuda a prevenir los fallos cardíacos, una de las principales causas que provocan cada año 150.000 muertes.”

La espalda también se beneficia de ir en bicicleta. Cuando el ciclista adopta la postura óptima en el sillín con el torso ligeramente inclinado hacia delante, la musculatura de la espalda está bajo tensión y estabiliza el tronco. Los movimientos regulares de piernas fortalecen especialmente la zona lumbar y previenen la aparición de una hernia discal.

Resumiendo los datos del estudio por el Profesor Froböse “La musculatura de la espalda se fortalece gracias a este deporte y mantiene la columna vertebral protegida de vibraciones y golpes.” Por último, ir en bicicleta también estimula los pequeños músculos de las vértebras dorsales, que a través de los ejercicios de gimnasia tradicional solo consiguen ser estimulados y tensados con mucho esfuerzo. Estos beneficios hacen del ciclismo una de las actividades ideales para las personas que sufren dolor de espalda.

Montar en bicicleta es muy ventajoso para las articulaciones de las rodillas ya que el 70-80% del peso del cuerpo es amortiguado por el sillín. Por ese motivo ir en bicicleta es una buena alternativa al jogging ya que las articulaciones y los cartílagos no han de soportar esa sobrecarga, según lo ha comprobado el Profesor Froböse. Los movimientos cíclicos que se realizan al pedalear representan una carga mínima para las articulaciones y garantizan una situación de sustento óptima para los cartílagos. Si las articulaciones soportan poca presión, la energía y las sustancias nutritivas pueden ser difundidas con mayor facilidad por los cartílagos.

Quienes protegen sus articulaciones montando en bicicleta regularmente, previenen con ello el riesgo de enfermar de artrosis y también se aseguran de que andar y correr no suponga un problema con el paso del tiempo.

Practicar el ciclismo regularmente repercute de manera positiva en el sistema inmunológico. El cuerpo de los ciclistas desprende compuestos químicos que mejoran el estado de ánimo y hacen que se produzca una situación de bienestar. Los fagocitos, las células devoradoras de bacterias del cuerpo humano, son movilizadas de manera inmediata a través del pedaleo, para aniquilar bacterias y células cancerígenas.

Por ese motivo ir en bicicleta es empleado como terapia para enfermos de cáncer y SIDA. Pero también saca provecho de ese sencillo medio de locomoción quien quiere, por prevención, fortalecer su cuerpo contra enfermedades infecciosas.

El estudio muestra con propuestas detalladas como a una persona que habitualmente monta en bicicleta se le pueden programar ejercicios, para obtener resultados óptimos en su salud. La duración y la frecuencia de los trayectos se deben ajustar según la condición física, la edad y los resultados que se deseen conseguir.

Sólo 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, el riego sanguíneo y las articulaciones. A partir de 30 minutos aparecen influencias positivas en las funciones del corazón, y a partir de 50 minutos es estimulado el metabolismo graso. Los ciclistas habituales pueden intensificar notablemente esos resultados si practican este deporte con constancia durante su tiempo libre.

De esta manera una mujer de entre 45 y 60 años puede aumentar tres veces los beneficios en su sistema inmunológico, si en lugar de 20 minutos, monta en bicicleta 60 minutos al día. El ciclismo aporta beneficios increíbles para la salud en muy poco tiempo; este fenómeno debería facilitarnos la decisión de desempolvar nuestra antigua bicicleta.

El autor del informe, Ingo Froböse, es Doctor en Medicina Deportiva, nacido en 1957 es Profesor de rehabilitación y prevención en el deporte en el Politécnico Alemán de Deporte (Deutsche Sporthochschule DSHS) de Colonia, y Responsable del Instituto de Salud, una eminencia en su sector.